21 dic 2017

El Espejo.

Hace unos días mi padre decidió limpiar su trastero y me hice con este espejo, que era de su abuela, o sea mi bisabuela que a su vez lo había heredado de sus padres.
Primero estuvo en casa de mis tatarabuelos en Cádiz, ciudad de dónde viene el apellido Clavero de mi familia. Después pasó a ser de mi bisabuela, madre de mi abuelo paterno y fue a parar a Madrid. Cuando murió la bisabuela, lo trajeron los abuelos a Alicante y por último al morir mi abuela paterna, fue a parar a casa de mi padre.
Calculo que debe ser de mitad del siglo XIX. El marco es de estuco y estaba muy deteriorado. El cristal también está deteriorado pero me gusta con esas manchas tan vintage. Todo fue muy precipitado porque no me cabía en el coche, así que seur me lo trajo a casa. Llegó de milagro, mal embalado y perdido durante dos días. En un finde lo he puesto a punto. Con pasta de modelar he rehecho los relieves que se habían roto y con pinturas acrilicas y pan de oro, le he dado de nuevo vidilla. Pongo fotos del proceso.
Tengo que investigar a qué periodo artístico pertenece pero creo que será isabelino o alfonsino.
Este espejo lo tuvo mi abuela en el pasillo de su casa y me pregunto muchas veces cuánta gente y antepasados míos se habrán reflejado en el. Hay una novela de Salgari, El Viajero del tiempo que trata de un espejo que nos devuelve al tiempo de las imágenes que guarda reflejadas para siempre en el.
Sería maravilloso poder verlas de nuevo.















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