Siempre juro y perjuro que no vuelvo a comprar una Nancy reedición pero otra vez he caído en la tentación y ha sido culpa de esta flamencorra.
La he comprado porque: estábamos confinados y porque no tenía ninguna Nancy morena.
Era la única que quedaba en el corte inglés, así que me la llevé con ojos asimétricos o ojo pipa.
Al principio no me importaba pero me pasa como a Leonard da Vinci, sabiendo el defecto te recome el run run. Así que me decidí a sacarle y meterle el ojo pipa hasta que la cuenca cedió y quedó igualado al otro. Después dije...la voy a peinar como a la niña de los peines, así que le hice un postizo y le coloque la peineta de mi hija, de cuando bailaba regional y así de hermosa quedó mi flamencorra.
